Español A1 El acento

El acento ( ‘ ) como sinónimo de tilde ‘ ), es un signo ortográfico empleado en el español (y en otros idiomas), tiene forma de raya pequeña y oblicua, en sentido derecha a izquierda, colocada sobre alguna vocalá, é, í, ó, ú.

Acento prosódico y  acento ortográfico.

El acento prosódico es la entonación de mayor intensidad que se les da a ciertas sílabas de una palabra.

Acentuación fonética o prosódico, (sin tilde).

Ejemplos: amistad, comprar, regalo, parque, vista, plomo, calabozo.

El español es una lengua de acento fonológicamente relevante. Esto significa que la posición del acento puede determinar el sentido de una palabra.

Por ejemplo: El hombre reaccionó con júbilo. / El hombre se jubiló. / El año que viene me jubilo. 

El Acento o Tilde

La palabra “acento” es empleada en muchos ámbitos diferentes, en general vinculados con el lenguaje. Su sentido más común es como sinónimo de “tilde”, un signo ortográfico empleado en el español (y en otros idiomas), y que tiene forma de raya pequeña y oblicua, en sentido derecha a izquierda, colocada sobre alguna vocal: á, é, í, ó y ú. Dependiendo del idioma, también puede haber otras formas de acento.

Sin embargo, este término es también usado para describir otros aspectos gramaticales y del lenguaje. Se aplica también a otras áreas de la cultura como la poesía y la música, e incluso como parte de alguna imagen retórica, con el sentido de enfatizar algo: “el jefe puso el acento sobre las ausencias”. En este caso, la palabra «acento» tiene otro sentido.

La palabra acento proviene del latín accentus, vocablo formado por el prefijo ac– (una transformación de ad), que significa “hacia”, y el verbo canere, “cantar”. De modo que podría interpretarse como aquello que se aproxima al canto, o sea, a la sonoridad adecuada.

Acento prosódico y  acento ortográfico.

El acento prosódico es la entonación de mayor intensidad que se les da a ciertas sílabas de una palabra, para ayudar a segmentarla y a distinguirla de otras palabras que tengan la misma morfología. Su nombre proviene de prosodia, o sea, musicalidad.

Es lo mismo que normalmente se llama en español la sílaba tónica, y que puede o no representarse gráficamente. Se trata de un cierto “relieve sonoro” o forma de pronunciación de las palabras.