Todos los verbos tienen algo llamado RAÍZ al principio. La raíz del verbo está formada por las primeras sílabas del verbo, exceptuando las terminaciones -AR, -ER e -IR.
Por ejemplo, la raíz del verbo AMAR sería -AM y su terminación sería -AR. La mayoría de los verbos en el idioma español no sufren un cambio de raíz al ser conjugados, y son dichos verbos lo que se consideran verbos regulares. En el caso de los verbos regulares, solamente la terminación (-AR, -ER o -IR) cambiará dependiendo del sujeto de la oración.
La raíz de los tres verbos de ejemplo (AMAR, COMER y ABRIR) no cambia, solamente la parte final de estas palabras. La diferencia principal en relación con los verbos irregulares es que los verbos irregulares sufren cambios en la raíz, no solo en su terminación. Por ejemplo, el verbo SER cuya raíz es “S-” no se conjugaría simplemente como “Yo so”, sino como “Yo soy” sin seguir dichas reglas.
Verbos regulares que terminan en IR.
Verbos regulares en español que terminan en IR como VIVIR. En este caso reemplazaremos la terminación IR dependiendo del sujeto de la oración. Asegúrate de comparar estas terminaciones con las de los verbos que terminan en AR y ER. Las tres conjugaciones son similares; podrás notar que lo único que varía es una vocal o una tilde. Reconocer estas semejanzas puede ayudarte a recordar estas reglas más fácilmente.
Completa las oraciones con las conjugaciones correctas de los verbos regulares con terminación -IR
1. Yo el negocio a las 8:00 am. (ABRIR)
2. Tú con ella, y yo con él. (COMPARTIR)
3. Francisco canciones en su tiempo libre. (ESCRIBIR)
4. María y yo casarnos. (DECIDIR)
5. Ustedes cuando yo les indique. (SUBIR)