Cómo la inteligencia artificial generativa puede convertir los recuerdos en fotos que nunca existieron
El proyecto Synthetic Memories, impulsado por el estudio de diseño catalán Domestic Dat Streamers, trabaja con comunidades de refugiados e inmigrantes para recrear memorias que perdieron al movilizarse. También están estudiando su aplicación en terapias para etapas iniciales del Alzheimer.
Sabemos que mediante la inteligencia artificial se pueden generar imágenes tan verosímiles que se confunden con la realidad. De hecho, a medida que esta tecnología avanza, surge la pregunta de hasta qué punto podemos confiar en lo que vemos diariamente. Estas capacidades sofisticadas fueron puestas a prueba por el estudio de diseño barcelonés Domestic Data Streamers, que convierte recuerdos en fotos que nunca existieron a trevés del proyecto Synthetic Memories. En principio, la iniciativa busca ponerle cuerpo a momentos valiosos que no pudieron ser capturados.
En detalle, para su desarrollo se utilizan modelos de imagen generativos potenciados por las nuevas tecnologías como DALL-E (de OpenAI) o Stable Diffusion (de Stability AI). Los recuerdos sintéticos —como se denominó a esta nueva clase de imágenes— son producidos por algoritmos que interpretan descripciones de experiencias personales y las convierten en imágenes y vídeos cortos.
De acuerdo con un artículo del MIT Technology Review, la idea del proyecto surgió de una experiencia que tuvo Pau García, fundador de Domestic Data Streamers, cuando trabajaba en una organización que reubicaba a familias refugiadas en Siria. Una mujer le dijo que ella no tenía miedo de ser refugiada, pero sí de que sus hijos y nietos siguieran siendo refugiados y olviden su historia y familiar.
Así, consiguió voluntarios para que, en aquel momento, le dibujaran con graffiti en las paredes los recuerdos vívidos que la señora contaba. Allí, García entendió que el concepto de recuerdos sintéticos había nacido. Luego, con la llegada de la inteligencia artificial, la idea escaló.
Esta imagen fue reconstruida a partir de un recuerdo de una mujer de 84 años bajo la luz de proyecto Synthetic Memories. Crédito: Domestic Data Streamers.
La iniciativa recibió financiación de la ONU y Google, y trabaja desde 2022 con distintas comunidades de todo el mundo, en particular inmigrantes y refugiados, haciendo reconstrucciones visuales del pasado de personas mediante entrevistas individuales. “No son representaciones fácticas del pasado, sino vectores de memoria basados en lo que la gente recuerda”, explica la página oficial.
El proceso no es lineal, según explica García. Hay un primer boceto que genera la inteligencia artificial y después se va perfeccionando con la ayuda de la persona que está recreando su memoria. En general se hacen ajustes hasta que la imagen sea lo más representativa y fiel posible.
Hay una característica que diferencia a estos “recuerdos sintéticos” creados por Domestic Data Streamers: las imágenes son borrosas. Esto se debe a que el estudio había comenzado a utilizar las últimas versiones de los modelos de inteligencia artificial generativa, pero decidieron volver a los antiguos, ya que consideraron que hay algo en lo imperfecto que es parte de los recuerdos.
«Si haces algo surrealista, la gente se fija en detalles que no estaban ahí. Si está borroso, el concepto llega mejor”, explicó García al MIT Technology Review. «Para nosotros, los fallos son una característica. A veces hay cosas que están y no están. Es una especie de estado cuántico en las imágenes que funciona muy bien con los recuerdos», agregó.
Además, que la foto sea imperfecta permite que se diferencie de una imagen o archivo histórico, un riesgo de la iniciativa. La memoria es muy subjetiva y si las fotos fueran altamente verosímiles quizás algunos aspectos narrativos de la historia podrían sufrir modificaciones o cuestionamientos.
El estudio trabajó directamente con comunidades de inmigrantes, incluidas familias coreanas, bolivianas y argentinas que viven en Sao Paulo, Brasil. Desde 2023, también están asociados con una residencia de ancianos en Barcelona para ver cómo las reconstrucciones basadas en la memoria podrían ayudar a las personas mayores que se encuentran en etapas iniciales de Alzheimer. La investigación sobre su utilidad se desarrolla actualmente en colaboración con la Universidad de Toronto.