aaa1 El texto

¿Qué es un texto?

Se entiende por texto una composición ordenada de signos inscritos en un sistema de escritura, cuya lectura permite recobrar un sentido específico referido por el emisor. La palabra texto proviene del latín textus, que significa “tejido” o “entrelazado”, de modo que en el origen mismo de la idea del texto se encuentra su capacidad para contener ideas en un hilo o una secuencia de caracteres.

De modo que un texto viene a ser una cantidad de enunciados hilados entre sí y ordenados en base a un argumento (explicativo, narrativo, descriptivo, etc.), empleando para ello un sistema concreto de signos, que llamaremos lenguaje, y dentro de dicho sistema un código concreto que llamaremos lengua.

De ese modo, todo texto contiene una serie de mensajes cifrados que el lector debe poder recuperar, y que puede ser de diversa índole, conforme a los cometidos expresivos de quien lo redactó: son textos las instrucciones de uso de una lavadora, pero también un poema de amor, las noticias del diario o un grafiti de protesta en una pared en la calle.

Todo texto es escrito con alguna intención comunicativa.

Todo texto necesariamente posee las siguientes propiedades:

  • Cohesión. Un texto cohesionado es aquel cuyas partes se encuentran unidas lógicamente entre sí, o sea, que de la lectura de una parte se puede ir a la siguiente de manera ordenada, racional. La falta de cohesión hace que los textos salten de una cosa a otra, sin ton ni son.
  • Coherencia. Los textos deben ser coherentes, lo cual significa centrarse en un tema o tópico sobre el cual van a referirse, sea el que sea. Un texto debería avanzar de a poco hacia la composición de una idea global, general, a través de la exposición de ideas más pequeñas o sencillas. Pero al final de la lectura de un texto coherente, uno puede explicar “de qué trata”.
  • Significado. Todo texto posee un significado a recuperar por el lector, incluso en los más banales o ineficientes. Pero la escritura nunca carece de significado, pues no tendría nada que comunicar y la lectura sería imposible.
  • Progresividad. Un texto ofrece su contenido de manera progresiva, es decir, poco a poco, una oración a la vez. Por eso para saber todo lo que dice debemos leerlo todo, pues a medida que avanzamos en la lectura vamos descifrando más y más del contenido de su mensaje, y si nos conformamos con la primera parte, no lo sabremos todo.
  • Intencionalidad. Todo texto es escrito con alguna intención comunicativa, o sea, con algún propósito en mente, ya sea servir de recordatorio, decirle a otra persona que haga algo, o simplemente entretener. Sea como sea, dicha intención configurará el texto y hará que el emisor emplee unos u otros recursos en su composición.
  • Adecuación. Todo texto debe adaptarse a una serie de códigos y preceptos que sean comunes con su receptor, de manera que éste pueda entenderlo y descifrar su contenido. Esto pasa por el modo de uso del lenguaje, también por las convenciones del género, etc.

Un texto es un conjunto de frases coherentes y ordenadas que permiten ser interpretadas y transmiten las ideas de un autor.

Aunque se suele pensar que los textos son creados por autores literarios, científicos o periodistas, la realidad es que cualquier persona que sepa leer y escribir puede escribir un texto.

Un mensaje instantáneo, una receta, el cuerpo de un correo electrónico está compuesto por un texto, siempre y cuando cumpla con algunas características.

Características de un texto

La extensión de un texto puede variar desde unas pocas palabras hasta múltiples párrafos, pero para que un texto sea efectivo en su función de transmitir un mensaje, debe cumplir con dos características: coherencia y cohesión.

  • Coherencia: establece la relación lógica entre las ideas de un texto, logrando que se complementen unas con otras.
  • Cohesión: establece la conexión armoniosa entre las diversas partes del texto, en la composición de parágrafos, frases.
  • Uso de léxico: puede ser técnico, coloquial, vulgar, culto.
  • Contexto: es todo lo que rodea el texto, es la circunstancia, lugar y tiempo en el cual se está produciendo el acto de la comunicación y que contribuye a que el mensaje sea entendido de forma más clara.

Estructura de un texto

Un texto tiene una estructura compuesta por una introducción, desarrollo y conclusión.

Introducción: es la parte del texto donde se presenta el tema que se tratará y los aspectos más relevantes del mismo. Es un avance de lo que se encontrará en el desarrollo.

Desarrollo: es el cuerpo del texto. Aquí se expone de manera clara, precisa, ordenada y coherente la información relativa al tema que se indicó en la introducción.

Conclusión: es la síntesis y valoración de la información presentada. Se destacan las ideas principales del tema a manera de cierre.

El objetivo del texto es comunicar un mensaje claro y preciso, bien sea romántico, descriptivo, científico, informativo, entre otros, para ser comprendido por el destinatario.

Tipos de textos

De acuerdo con la finalidad y la estructura del texto, hay diferentes tipos de textos. Algunos de ellos son:

Textos argumentativos: permiten convencer, modificar y reforzar la idea del lector u oyente mediante justificaciones, fundamentos y razones. Los artículos de opinión son un ejemplo de textos argumentativos.

Textos científicos: tal como lo indica su nombre, es un escrito que aborda conceptos, teorías, resultados con base en conocimientos científicos a través de lenguaje científico.

Textos descriptivos: consiste en la representación o descripción de una persona, animal, cosa, paisaje, emoción, u otros, como por ejemplo la lista de compras, los anuncios de productos, el currículo.

Textos expositivos: informan o aportan un conjunto de datos referentes a acontecimientos, ideas, conceptos. Aunado a ello, también son explicativos porque aclaran y desarrollan toda la información y datos proporcionados. Los trabajos académicos son textos expositivos.

Textos epistolares: también conocidas como cartas, son un tipo de comunicación exclusivamente escrito. Las epístolas bíblicas, por ejemplo, son consideradas las cartas enviadas a las comunidades cristianas por los apóstoles Judas, Pedro y Juan, encontradas en el Nuevo Testamento.

Textos Informativos: exponen hechos, circunstancias, u otros temas de forma objetiva, clara y precisa, como los textos periodísticos y científicos.

Textos literarios y no literarios

Los textos literarios tienen el objetivo de emocionar a su lector con el uso de recursos literarios y el lenguaje connotativo (simbólico o figurado), como poemas, cuentos, novelas, romances, etc.

Por su parte, los textos no literarios utilizan lenguaje denotativo (objetivo, apegado a la realidad) porque tienen la finalidad de informar al lector, como sucede con noticias, libros didácticos, tesis, entre otros.

Textos sagrados

Los textos sagrados son toda la bibliografía que sustenta las doctrinas más importantes de las diferentes religiones. Generalmente, primero formaron parte de la tradición oral y luego se convirtieron en textos.

La Biblia es el texto sagrado del catolicismo, el Vendanta Sutra es uno de los libros sagrados del hinduismo, el Corán lo es del islam y la Torah del judaísmo.

La palabra texto procede del latín textus que significa tejido.